Lo primero que pensamos al escuchar la palabra deuda es, generalmente negativo, y desencadena una sensación de rechazo y malestar, esto porque lo relacionamos a atrasos en el cumplimiento de nuestras obligaciones, o en el peor de los casos, en situaciones de impago.
Este tipo de razonamiento nos hace ver únicamente el lado negativo del endeudamiento, y hace que nos olvidemos por completo de la otra parte, que, aunque pudiera ser difícil de creer, ¡Si tiene aspectos positivos!
Todos los que usamos productos financieros de crédito, estamos sujetos al endeudamiento, la diferencia es, que si manejamos adecuadamente nuestros instrumentos crediticios, pagaremos en la fecha de vencimiento o corte, no nos atrasaremos, y evitaremos pagar intereses moratorios, y comisiones derivadas por el atraso.
Dicho en otras palabras, un crédito es una deuda que adquieres y dependiendo el producto y el manejo que le des podrás financiarte y sacarle el máximo provecho. En esta ocasión el equipo de Tala se reúne para traerte 3 tipos de deudas que benefician tus finanzas.
- Crédito hipotecario.
La renta de un inmueble es la forma más común en la que las personas pueden acceder a una habitación que les permita llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria. En la mayoría de los casos, se trata de la única opción disponible que tenemos.
Debido a esto, muchos descartamos rápidamente la opción de adquirir un crédito hipotecario, por eso es necesario conocer más acerca de este tipo de crédito, porque es el que hace más tangible la posibilidad de construir un patrimonio.
Es un tipo de crédito de muy largo plazo, es un compromiso que obtenemos al menos diez años, aunque puede extenderse hasta veinte o treinta años. Se utiliza para comprar un bien inmueble, generalmente una casa o un departamento, pero también se puede usar para adquirir un terreno, un local, y a su vez, se puede utilizar para construir o remodelar un inmueble.
Para acceder a un crédito hipotecario, debes contar con:
- Mayoría de edad
- Finanzas sanas
- Tener ingresos estables y comprobables
- Contar con un buen historial crediticio
Es un crédito que requerirá mucho esfuerzo y será un gasto mayor al de una renta, pero poco a poco te irás haciendo dueño del lugar donde vives, hasta que finalmente sea de tu propiedad, ahorrándote los gastos en mudanzas, en especial si eres de las personas que buscan mejores opciones de renta continuamente.
- Tarjeta de crédito.
Es probable que te sorprenda encontrar este producto en nuestra lista, y ¡No se trata de un error! Sabemos que las tarjetas de crédito tienen la peor fama, y con justa razón, todos conocemos un sin fin de historias de terror derivadas de un mal manejo.
Si le damos un buen uso y las utilizamos adecuadamente, puede convertirse en una gran herramienta porque tendremos una fuente de financiamiento constante que nos permita salir de un apuro, sin necesidad de recurrir a otro tipo de préstamos.
Por ejemplo nos puede surgir un imprevisto a pocos días de que acabe la quincena, y todavía me falta pagar la luz o mi servicio de internet, podemos dar el tarjetazo, sabiendo que pagaré el total en mi próxima fecha de corte, sin pagar intereses durante todo el proceso.
- Crédito Educativo.
Este tipo de crédito tiene poca visibilidad en México, a diferencia de otros países, donde es bastante común. Continuamente escuchamos que debemos invertir en nuestro futuro, tener finanzas sanas y aprender de educación financiera para lograr nuestros objetivos, y pocas veces consideramos la educación profesional, diplomados y cursos que nos pueden ayudar a crecer laboralmente y obtener mejores y mayores puestos.
Este tema adquiere relevancia porque la educación pública en nuestro país, es cada vez más difícil de acceder, debido a la gran demanda que existe, solamente un pequeño porcentaje obtiene un lugar en estas instituciones.
Por esta razón valdría la pena investigar acerca de estos créditos, en México existen cinco principales firmas que otorgan créditos educativos, especialmente referidos a universitarios: Finae (Sofom), Finem (Sofom), Laudex (Sofom), Santander (banco) y HSBC (banco).
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