Prepararse académicamente es una gran inversión para el futuro. Así lo considera Sarahi, una estudiante de la Ciudad de México y orgullosa integrante de la Familia Tala.
“Al momento de terminar mi carrera, no dimensioné todo lo que iba a necesitar. A medida que iba pagando más cosas me di cuenta de que ya me estaba quedando con muy poco dinero”, recuerda Sarahi.
Pero con la meta de estudiar una maestría, ella sabía que debía encontrar una manera de solventar los gastos. Así es como conoció a Tala: “Me han apoyado muchísimo. ¡Me ayudó a terminar mi carrera!”
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