Cuando hablamos acerca de la cuesta de enero, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? La mayoría de nosotros lo relacionamos instantáneamente con deudas, falta de liquidez e iniciar el año con dificultades económicas. La realidad es que no estamos equivocados, estos factores se terminan cumpliendo si no planeamos adecuadamente para hacerle frente.
La cuesta de enero significa simplemente haber gastado de más en diciembre, sin ningún tipo de planeación, y como consecuencia, terminamos endeudados y buscando alternativas para pagar, algunas veces hasta endeudándonos más.
Es un tema que se debe abordar desde mucho antes para estar preparados y evitar que nos afecte.
Entonces, para que justamente estemos a tiempo, el equipo de Tala te comparte 5 consejos para evitar la cuesta de enero, síguelos al pie de la letra y te prometemos que iniciarás el año con el pie derecho, libre de deudas.
- No compres nada a meses sin intereses.
Este tipo de promociones buscan convencerte para que compres lo que deseas y necesitas de una manera más accesible, pero la realidad es que es una fórmula perfecta para quitarnos liquidez y garantizar una serie de pagos mes con mes de forma poco perceptible, convirtiéndose en una deuda que estará presente prácticamente la mitad del año y a veces hasta el año entero.
Es natural que en esta época tengamos ganas de comprar regalos para nuestros seres queridos y darnos gusto a nosotros mismos, y nos hace propensos a caer en este tipo de campañas. Por esta razón es recomendable pagar a débito y de contado, al hacerlo de este modo te ayudará a ajustarte a tu presupuesto, y a tu capacidad de gasto real. Recuerda que un regalo es un detalle que no se mide por el costo, y a ti mismo te estarás regalando la tranquilidad de tener una cartera libre de deudas.
- Evita los Abonos Chiquitos.
Si el comprar a meses sin intereses es un adeudo disfrazado de cómodo y accesible, existe algo ¡aún peor! Los abonos chiquitos. Imagina el escenario donde acudes a la tienda y te llama la atención una promoción de una Licuadora que cuesta $800 y esta la opción de adquirirla a un plan de pagos semanales súper accesible. Decides tomar la promoción y sí, estarás pagando abonos chiquitos, pero lo que no te dicen es que acabarás pagando $1600, el doble de lo que originalmente costaba esa licuadora.
Podemos concluir que esta promoción, no es tal, en realidad es una opción desfavorecedora que impacta terriblemente nuestros bolsillos, adquirimos un artículo al doble de su valor, y si por alguna razón nos atrasamos con los pagos, los recargos e intereses aumentarán aún más el costo total.
- Conoce la diferencia entre el necesito tenerlo y el es agradable tenerlo.
Comprender la diferencia entre uno y otro es vital para evitar la cuesta de enero. Evita cualquier compra que represente un producto agradable de tener, es decir compra solo lo necesario, lo que realmente necesitas, lo que realmente es indispensable.
Sabemos que en épocas festivas, el regalo navideño para tus hijos y para las personas que queremos son necesarios, al igual que la renta, la luz y el gas, por eso recomendamos que los regalos tengan utilidad y buen costo en lugar de ser algo caro y sólo agradable de tener.
Diciembre tiende a ser un mes lleno de gastos de vanidad, situación que favorece al estar rodeado de un sin fin de anuncios publicitarios, evita caer en estos impulsos llevados por la emoción y no por la razón, porque regularmente los gastos de vanidad son agradables de tener pero nunca son necesarios.
- Paga siempre por adelantado, o de contado.
Hemos dicho ya que no debemos sacar nada a meses sin intereses, no debemos comprar nada en abonos chiquitos, y tampoco debemos comprar nada que no sea necesario. Aprendiendo estos tres consejos, es mucho más fácil poder aceptar que solo haremos compras con dinero líquido, es decir, con dinero que tenemos disponible.
La regla es muy clara, sólo compra para lo que te alcanza, porque de lo contrario empezamos a endeudarnos y empezamos a usar tarjetas de crédito o empezamos a comprar en abonos. Si vamos a evitar todo esto, la regla más sencilla de seguir es pagar todo de contado.
Así claro que tendrás una planeación más restringida, más adecuada a tu presupuesto, que no te agarre de sorpresa y que te ayude a evitar gastos innecesarios.
- Evita aceptar un préstamo que sobrepase tu capacidad de pago.
¿Qué pasa si se me acaba el presupuesto? Te recomendamos no solicitar un préstamo que sea mayor al 30% de tu salario mensual.
Es decir, si tienes un sueldo mensual de $10,000 lo máximo que te recomendamos pedir prestado son $3,000 no más.
La fórmula en este caso es, regularmente el 70% del salario se va a gastos fijos como renta, agua, luz, despensa, colegiaturas, etc…si sacas un préstamo mayor a tu capacidad de pago, será muy difícil que lo puedas pagar de vuelta, y ahí empiezan los problemas.
Siempre busca la mejor opción para pedir un préstamo, revisa las tasas de interés, las condiciones del pago, todo lo necesario para que realmente sea el préstamo ideal para ti. Te sugerimos por supuesto revisar los préstamos que tiene Tala, lo único que tienes que hacer es descargar la aplicación en la tienda de apps de Google Store buscando Tala Mobile y podrás comenzar con su proceso de préstamo rapidísimo.
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